¡Eureka, Eureka! Lo he descubierto
Startups: las nuevas propuestas, las nuevas ideas parecen haber descubierto un nicho institucional “No empresarial” para ser desarrolladas, implementadas, ensayadas y adaptadas.
Si bien, no son concebidas como una empresa en sí mismas, son empresas emergentes que cuentan con una organización temporal, que te permite desplegar tu idea de negocio en un corto plazo.
Ideas innovadoras punto de partida
El mercado moderno demanda de ideas nuevas que generen cambios e impacto social. Ya sea en los procesos productivos, servicios, conocimiento, que de manera novedosa marquen nuevas tendencias y vías de solución diferentes a las tradicionales.
Las Startups en su mayoría se encuentran asociadas a la tecnología, debido a que la relación entre innovación digital y crecimiento económico es directa.
No podemos olvidar que la curva digital (acceso a la información y la automatización de procesos) nos está obligando a pensar diferente y más rápido.
Adaptarse para sobrevivir
En las Startups al no estar totalmente definido el modelo de negocio y tratarse de productos nuevos, los riesgos y la incertidumbre extrema son entre las características principales. Es decir, va probando o validando su modelo con la práctica, aprende del consumidor. Una vez testeada en el mercado no tiene miedo de ir mutando de acuerdo con las necesidades del cliente hasta transformarla en un negocio rentable.
Luego este modelo de negocios se puede replicar o escalar de acuerdo con los objetivos, que generalmente son redefinidos, de acuerdo a las fases del proyecto.
Startups – Oportunidad para emprender
Se ha constituido en una ayuda para emprendedores. Debido a que sus costes de inversión son bajos con relación a otras empresas.
Son ideas o proyectos con una alta probabilidad de crecimiento “escalables y replicables” con un rápido periodo de iniciación comparado con la gestión tradicional.